Los nanoporos de proteínas están presentes en las membranas celulares y actúan como puertas de enlace biológicas. Esto significa que también se pueden utilizar para la detección de cadenas moleculares bioactivas específicas, como cadenas de azúcar, tales como moléculas de la familia de los glicosaminoglicanos. Estos últimos son responsables de interacciones clave a nivel celular. Por lo general, median interacciones con superficies celulares o con proteínas, resultando en la activación de efectos fisiológicos y patológicos en el desarrollo embrionario, crecimiento y diferenciación celular, respuesta inflamatoria, crecimiento tumoral e infección microbiana. El uso de nanoporos como biosensores requiere comprender completamente los intrincados mecanismos que ocurren cuando las cadenas de azúcar pasan a través de ellos.
En un nuevo estudio publicado en EPJ E , Aziz Fennouri de la Universidad Paris-Saclay en Evry, Francia, y sus colegas describen los criterios clave que determinan la efectividad de dos tipos de nanoporos en la detección de cadenas de azúcar.
Específicamente, los autores estudian cómo dos nanoporos de proteínas de 10 nanómetros de ancho, a saber, α-hemolisina (α-HL) de Staphylococcus aureus y aerolisina (AeL) de Aeromonas hydrophila, afectan la capacidad de los componentes de la cadena de azúcar de biomoléculas grandes, como el ácido hialurónico para pasar a través de los nanoporos.
Los autores encuentran que, cuando las cadenas de azúcar entran por el extremo ancho del embudo que constituye cada poro, AeL se puede utilizar para detectar cadenas de azúcar cortas. Por el contrario, α-HL no detecta cadenas tan cortas porque cruzan el nanoporo demasiado rápido. Lo contrario sucede cuando se colocan cadenas de azúcar en el extremo delgado del poro en forma de embudo.
Estos resultados muestran que la elección del nanoporo utilizado para llevar a cabo los experimentos de biosensores es fundamental. Se deben considerar criterios distintos al diámetro interno del poro al diseñar biosensores para que sean adecuados para la detección. Otros parámetros a considerar incluyen la distribución de la carga dentro del poro, posibles interacciones que ocurren en la pared interna del canal de poros, y la geometría del canal de poros.