Las preocupaciones de larga data sobre la electrónica portátil incluyen la corta duración de la batería de los dispositivos y su contribución a la basura electrónica. Un grupo de científicos está trabajando ahora en una forma de abordar estos dos problemas aparentemente no relacionados al mismo tiempo. Informan en la revista Interfaces y materiales aplicados ACS el desarrollo de un nanogenerador biodegradable hecho con ADN que puede recolectar la energía del movimiento diario y convertirla en energía eléctrica.
Es posible que muchas personas no se den cuenta, pero los movimientos que a menudo damos por sentados, como caminar y tocar el teclado, liberan energía que se disipa en gran medida, no usado. Muchos años atrás, Los científicos descubrieron cómo capturar parte de esa energía y convertirla en electricidad para que algún día podamos usarla para alimentar nuestros dispositivos móviles. Lograr esto no solo nos desviaría de los enchufes de pared, pero también reduciría nuestra demanda de fuentes de energía basadas en combustibles fósiles. Los primeros prototipos de estos nanogeneradores se están desarrollando actualmente en laboratorios de todo el mundo. Y ahora, un grupo de científicos quiere agregar otra característica a esta tecnología:biodegradabilidad.
Los investigadores construyeron un nanogenerador utilizando un película de polímero biocompatible hecha de fluoruro de polivinilideno, o PVDF. Para mejorar la capacidad de recolección de energía del material, agregaron ADN, que tiene buenas propiedades eléctricas y es biocompatible y biodegradable. Su dispositivo se alimentó con suaves toques, e iluminó de 22 a 55 diodos emisores de luz.