Investigadores de la Universitat Jaume I de Castelló, la Universidad Estatal de São Paulo en Brasil y la Universidad Aix-Marseille en Francia han desarrollado un sensor de ozono más eficaz que los utilizados hasta ahora. El nuevo sensor detecta este gas más rápido y en menores cantidades. El ozono está presente en la atmósfera y juega un papel importante en la protección de los seres vivos porque absorbe la radiación ultravioleta del sol. Sin embargo, la exposición a determinadas concentraciones de este gas puede provocar problemas de salud, como dolor de cabeza, ardor e irritación de los ojos y problemas del sistema respiratorio; por eso es relevante detectar su presencia de manera efectiva.
Este sensor, desarrollado por investigadores de las tres universidades, está basado en nanofilamentos de tungstato de plata. El estudio ―publicado por la revista Nanoescala - muestra que este nuevo material se puede aplicar como sensor de resistencia que produce un buen desempeño en la detección de gases. Los llamados "sensores de gas de resistencia" consisten en un material que puede cambiar sus propiedades eléctricas cuando entra en contacto con las moléculas de un gas. En este caso, Las propiedades eléctricas del tungstato de plata se han elevado en proporción a la presencia de ozono. De hecho, la investigación ha sido destacada, por su carácter innovador, por las revistas Material Views y Material Today como artículo relevante o "hot paper".
El catedrático de Química Física de la Universitat Jaume I, Juan M. Andrés, destaca la importancia de detectar la presencia de gas ozono. "A pesar de ser un gas que ofrece varias aplicaciones beneficiosas, como la protección contra la radiación solar nociva o su uso para el tratamiento del agua, en determinadas concentraciones puede ser peligroso para la salud ”. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud recomienda evitar la exposición al gas ozono por encima de 120 ppb (partes por mil millones). El investigador del Jaume I explica que con el nuevo sensor "una respuesta rápida, así como un tiempo de recuperación muy corto, ha sido observado. Hace que sus propiedades sean incluso mejores que los sensores tradicionales basados en dióxido de estaño, trióxido de tungsteno u óxido de indio ".
La participación de la UJI se enmarca dentro de una de las líneas de investigación en colaboración con el Instituto Nacional de Ciência e Tecnologia dos Materiais em Nanotecnologia (INCTMN), a cargo de la profesora Elsón Longo, la doctora Lourdes Gracia ―con contrato postdoctoral en el Departamento de Química Física y Analítica de la UJI― y la doctora por la UJI Patricio González-Navarrete, quien actualmente realiza una estancia postdoctoral Alexander von Humboldt en la Technische Universität de Berlín (Alemania). Los investigadores de la UJI han desarrollado y aplicado varios métodos y técnicas de química teórica y computacional, que se basan en la mecánica cuántica, para comprender y racionalizar las propiedades de estos nanomateriales; no solo como sensores de gas, pero también como bactericidas y sensores luminiscentes para orientar las pruebas experimentales para sintetizar nuevos nanomateriales con aplicaciones tecnológicas específicas. Este proyecto es un seguimiento de los publicados anteriormente en este campo de investigación.