* Absorción: Una porción significativa de la energía solar que llega a la tierra es absorbida por la superficie, la atmósfera y los océanos del planeta. Esta energía absorbida calienta la tierra e impulsa varios procesos como el clima, el crecimiento de las plantas y las corrientes oceánicas.
* Reflexión: Una parte de la energía solar entrante se refleja en el espacio. Este reflejo ocurre debido a:
* nubes: Las nubes reflejan una cantidad sustancial de luz solar.
* superficie: Las superficies brillantes como la nieve y el hielo reflejan una gran cantidad de luz solar, mientras que las superficies más oscuras como los bosques y los océanos absorben más.
* atmósfera: La atmósfera en sí refleja cierta luz solar, particularmente en el caso de aerosoles como el polvo y la ceniza volcánica.
El presupuesto de energía:
El equilibrio entre la energía solar absorbida y reflejada es crucial para el clima de la Tierra. Este equilibrio se conoce como el presupuesto de energía de la Tierra. Aquí hay un desglose simplificado:
* Radiación solar entrante: Alrededor del 100% de la energía del sol llega a la tierra.
* Reflejó radiación solar: Alrededor del 30% de esta energía se refleja en el espacio.
* Radiación solar absorbida: Alrededor del 70% de esta energía es absorbida por la Tierra.
El efecto invernadero:
La energía solar absorbida se vuelve a radiar en la tierra como radiación infrarroja. Parte de esta radiación infrarroja se vuelve al espacio, pero una porción está atrapada por gases de efecto invernadero en la atmósfera (como dióxido de carbono, metano y vapor de agua). Esta captura de calor se conoce como el efecto invernadero, que es esencial para mantener temperaturas habitables en la tierra.
En conclusión:
Si bien cierta energía solar se refleja en el espacio, la tierra absorbe una porción significativa, calentando nuestro planeta y impulsando diversos procesos. El equilibrio entre la energía absorbida y reflejada es crucial para mantener un clima estable.