He aquí por qué un calendario puramente lunar hubiera sido difícil de usar:
* Longitud del año: Un año lunar (12 ciclos lunares) dura aproximadamente 354 días, significativamente más corto que un año solar (365.25 días). Esto significaría que un calendario puramente lunar se alejaría de la sincronización con las estaciones con el tiempo. Esto causaría problemas para la agricultura, lo que se basa en cambios estacionales predecibles.
* Ciclos agrícolas: Los antiguos egipcios dependían en gran medida de la agricultura. Un calendario que no se alineó con las inundaciones del Nilo y las temporadas de crecimiento habría sido desastrosa.
* Festivales religiosos: Muchos festivales religiosos egipcios estaban vinculados al ciclo solar, como la inundación del Nilo. Un calendario puramente lunar habría dificultado la sincronización de estos eventos.
Los egipcios eran astrónomos y matemáticos calificados que desarrollaron un sofisticado sistema de calendario que rastreaba con precisión el año solar. Este calendario se basó en el año solar de 365 días, con un día adicional agregado cada cuatro años para tener en cuenta el trimestre adicional. Este sistema fue notablemente preciso para su tiempo y permitió a los egipcios mantener un calendario que permaneció sincronizado con las estaciones y el ciclo agrícola.