* La luna no produce su propia luz: La luna es una gran roca en el espacio. Brilla porque refleja la luz solar.
* El reflejo es débil: Si bien la luna refleja mucha luz solar, todavía solo refleja una pequeña fracción de la energía total del sol.
* Nuestra percepción: Nuestros cerebros están conectados para percibir la luna como más brillante de lo que realmente es. Cuando miramos la luna en el cielo nocturno, no hay otras fuentes de luz a las que compararla, haciéndola parecer mucho más brillante de lo que sería a la luz del día.
Entonces, para resumir: La luna no brilla tan brillante como el sol. Simplemente refleja la luz del sol, y nuestros cerebros hacen que parezca más brillante de lo que realmente es.