* Perspectiva: Cuando la luna está cerca del horizonte, parece más grande y más bajo porque se compara con objetos en el suelo como árboles o edificios. Estos nos dan un sentido de escala.
* Distorsión atmosférica: La luz de la luna se dobla por la atmósfera de la tierra, lo que hace que parezca un poco más alta de lo que realmente es cuando está cerca del horizonte. Este efecto es más pronunciado al amanecer y al atardecer.
* Ilusión: Nuestros cerebros tienden a percibir que la luna es más alta en el cielo cuando está cerca del horizonte, aunque no lo es. Esta es una ilusión óptica bien conocida.
En realidad, la altura de la luna no cambia drásticamente durante toda la noche. Orbita la tierra a una distancia relativamente consistente.
Por lo tanto, es más preciso decir que la luna parece más alta en el cielo cuando está más cerca del horizonte, debido a la perspectiva y los efectos atmosféricos, en lugar de ser físicamente más altos.