* la inclinación de la Tierra: Nuestro planeta está inclinado en su eje a aproximadamente 23.5 grados. Esta inclinación significa que diferentes partes de la tierra reciben cantidades variables de luz solar directa durante todo el año. Durante el verano en el hemisferio norte, el Polo Norte se inclina hacia el sol, lo que resulta en días más largos y el sol aparece más alto en el cielo.
* órbita de la Tierra: Mientras la Tierra orbita el Sol, toma un camino ligeramente elíptico. Esto significa que la distancia entre la Tierra y el Sol varía durante todo el año. Durante el verano, el hemisferio norte está más cerca del sol, intensificando aún más la luz del sol y haciendo que el sol parezca más alto en el cielo.
En resumen: La combinación de la inclinación de la Tierra y su órbita alrededor del sol hace que el sol aparezca más alto en el cielo durante el verano, lo que lleva a temperaturas más cálidas y horas más largas.