* Sin atmósfera: La luna carece de una atmósfera sustancial, lo que significa que no hay aislamiento ni distribución de calor. La luz solar golpea la superficie directamente, causando un calentamiento intenso.
* días y noches largos: Un día lunar dura alrededor de 29.5 días de la Tierra. El sol supera el mismo lugar durante mucho tiempo, lo que lleva a temperaturas extremas durante el día.
* Falta de agua: El agua tiene una alta capacidad de calor, absorbiendo y liberando el calor lentamente. La superficie de la luna es extremadamente seca, lo que significa que puede calentarse y enfriarse muy rápidamente.
Entonces, si bien la superficie de la luna puede alcanzar 127 ° C (261 ° F) durante el día, puede caer en choque a -173 ° C (-279 ° F) por la noche. Este swing de temperatura extrema es mucho más dramático que lo que experimentamos en la Tierra.
Aquí está la diferencia clave:
* la atmósfera de la Tierra: La atmósfera de la Tierra actúa como una manta gigante, atrapando parte del calor del sol y distribuyéndolo de manera uniforme.
* Océanos de la Tierra: Los océanos actúan como depósitos de calor masivos, moderando temperaturas y evitando columpios extremos.
Por lo tanto, los lugares más calientes de la Tierra, como Death Valley en California, pueden ponerse mucho más calientes que la superficie de la luna durante el día. Sin embargo, la falta de atmósfera y agua de la Luna conduce a un rango de temperatura mucho más extremo entre el día y la noche.