Sin embargo, podemos hablar sobre cómo se siente * estar en la luna * según lo que sabemos sobre su entorno:
* frío: La luna no tiene atmósfera para atrapar el calor, por lo que las temperaturas fluctúan salvajemente entre la luz solar directa y extremadamente fría a la sombra. Sentirías un resfriado escalofriante.
* sin aire: No hay aire para respirar en la luna. Necesitaría un traje espacial con un suministro de oxígeno para sobrevivir.
* baja gravedad: Experimentarías una gravedad mucho más baja que en la tierra, lo que significa que rebotarías más alto y te sentirías más ligero.
* polvo: La superficie de la luna está cubierta de polvo fino y polvoriento, que se adhiere a su ropa y sería difícil de quitar.
Entonces, aunque la luna en sí no tiene una "sensación", la experiencia de estar en ella sería bastante diferente y algo ajena a lo que estamos acostumbrados en la tierra.