He aquí por qué:
* El sol emite un amplio espectro de radiación, que incluye:
* Luz visible: La parte que vemos, que generalmente es segura en cantidades moderadas.
* Radiación infrarroja: Sentimos esto como calor. Si bien no es de inmediato dañino, la exposición prolongada puede causar sobrecalentamiento.
* Radiación ultravioleta (UV): Este es el componente más dañino.
* UV-A: Puede contribuir al envejecimiento de la piel y potencialmente aumentar el riesgo de cáncer de piel.
* UV-B: Causa quemaduras solares y contribuye al cáncer de piel.
* UV-C: Es absorbido por la capa de ozono y no alcanza la superficie de la tierra.
Incluso la radiación visible "no dañina" y la radiación infrarroja pueden tener efectos negativos a altas intensidades. Por ejemplo, mirar directamente al sol puede dañar sus ojos, y la intensa radiación infrarroja puede provocar agotamiento por calor o golpe de calor.
Aquí está la conclusión clave:
Si bien necesitamos algo de luz solar para la producción de vitamina D y otros beneficios, es crucial protegernos de la exposición excesiva a la radiación solar, especialmente los dañinos rayos UV. Esto se puede hacer por:
* usando ropa protectora: Mangas largas, pantalones, sombreros y gafas de sol.
* Aplicando protector solar: Elija un protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o más.
* Buscando sombra: Limite la exposición al sol durante las horas pico (10 a.m. a 4 p.m.).
Recuerde, incluso los días nublados no ofrecen protección completa de los rayos UV.