* Gravedad: Cada objeto con masa tiene gravedad. La gravedad de la Tierra es lo suficientemente fuerte como para tirar de la luna, manteniéndola en una caída constante hacia nuestro planeta.
* Velocidad orbital: La luna avanza constantemente a alta velocidad (aproximadamente 2,288 millas por hora). Este movimiento hacia adelante evita que se estrellen contra la Tierra. Piense en ello como balancear una pelota en una cuerda. La pelota está constantemente tratando de volar en línea recta, pero la cuerda (gravedad) sigue tirando de nuevo en un círculo.
* Balance: La velocidad delantera de la luna y la gravedad de la Tierra están perfectamente equilibradas. Este equilibrio crea una órbita estable donde la luna rodea continuamente la tierra sin acercarse demasiado o a la deriva.
Imagine un satélite en órbita: Constantemente cae hacia la Tierra, pero también avanza lo suficientemente rápido como para perderse el planeta. Esta continua "caída y falta" es lo que crea la órbita. La luna hace lo mismo a mayor escala.