Ocurrió el 27 de enero de 1967, durante una prueba de plataforma de lanzamiento. Un fuego encendido dentro de la cabina de la nave espacial, matando a los tres astronautas:Virgil "Gus" Grissom, Ed White y Roger Chaffee.
Es importante tener en cuenta que, si bien la tragedia del Apolo 1 fue un gran revés para el programa espacial, también condujo a mejoras de seguridad significativas y, en última instancia, contribuyó al éxito de las misiones de Apolo que siguieron.