* inexactación en el seguimiento de las estaciones: Los calendarios lunares se basan únicamente en los ciclos de la luna. Dado que un año lunar es más corto que un año solar (el tiempo que le toma a la Tierra orbitar el sol), un calendario lunar se desviaría significativamente fuera de sincronización con las estaciones. Esto podría conducir a problemas agrícolas y otros inconvenientes.
* Variaciones en longitud: Un calendario lunar tiene un número fijo de días, generalmente 12 meses lunares, pero la duración real de un mes puede variar ligeramente, lo que dificulta planificar eventos o programar citas.
* Calendarios solares establecidos: La mayor parte del mundo ha adoptado calendarios solares, como el calendario gregoriano. Estos calendarios son más precisos para las temporadas de seguimiento y son ampliamente utilizados para fines comerciales y sociales.
* Importancia cultural: Los calendarios lunares a menudo tienen un fuerte significado cultural y religioso, particularmente en algunos países asiáticos. Sin embargo, la adopción global de calendarios solares ha significado que estos calendarios se usan en gran medida para fines religiosos o culturales específicos.
Si bien los calendarios lunares pueden no ser los más prácticos para el uso diario, siguen siendo importantes en algunas culturas y son útiles para rastrear el ciclo lunar y los eventos astronómicos.