El sol constituye más del 99,8% de la masa total del sistema solar. Su enorme masa crea un campo gravitacional que domina todo el sistema solar. Esta fuerza gravitacional es la que mantiene a los planetas, lunas, cometas, asteroides y otros objetos celestes orbitando a su alrededor.
La fuerza de la gravedad del sol es la razón por la cual Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno giran alrededor de él en sus respectivos caminos.
Aquí hay una fórmula simplificada para ilustrar esta relación entre masa y gravedad:
Fuerza de gravedad (Fg) =(Constante gravitacional G) * (Masa del objeto 1 M1) * (Masa del objeto 2 M2) / (Cuadrado de la distancia entre ellos (r^2))
En el contexto del sistema solar:
- El sol representa el "Objeto 1" con la masa M1.
- Cada planeta representa el "Objeto 2" con su correspondiente masa M2.
- La distancia r^2 se refiere a la distancia entre el sol y cada planeta.
La Constante Gravitacional (G) es una constante universal con un valor establecido. Como se mencionó anteriormente, cuanto mayores sean las masas involucradas (M1 y M2) y menor la distancia entre ellas (r^2), más potente se vuelve la fuerza de gravedad (Fg).
Mientras que otros planetas tienen cierta gravedad propia, es mucho más débil en comparación con la gravedad del sol debido a sus masas significativamente más bajas.