Quemaduras de retina :El sol emite intensa radiación visible y ultravioleta (UV) durante un eclipse. Mirar directamente al sol, aunque sea durante unos segundos, puede hacer que la luz enfocada del sol queme o dañe los delicados tejidos de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Este daño es irreversible y puede provocar la pérdida de la visión central.
Daño fotoquímico :La luz solar concentrada durante un eclipse puede desencadenar reacciones fotoquímicas en la retina. Estas reacciones pueden dañar las células sensibles a la luz (células fotorreceptoras) de la retina, lo que provoca problemas de visión, incluida visión borrosa o distorsionada, puntos ciegos y reducción de la percepción del color.
Daño térmico :El intenso calor de los rayos del sol también puede causar daño térmico a la córnea, la parte frontal transparente del ojo y al cristalino, que enfoca la luz entrante en la retina. Esto puede provocar quemaduras en la córnea, cataratas (opacidad del cristalino) y otros problemas oculares.
Deslumbramiento e imágenes residuales :Mirar fijamente al sol durante un eclipse puede crear un deslumbramiento intenso y imágenes residuales brillantes que pueden persistir durante horas o incluso días. Esto puede afectar temporalmente su visión y dificultar la visión adecuada.
Es importante tener en cuenta que incluso mirar el sol brevemente durante un eclipse o a través de gafas de sol, binoculares, telescopios o cámaras sin los filtros adecuados diseñados para ver eclipses puede ser peligroso y causar daño ocular permanente.
Para observar de forma segura un eclipse solar, es fundamental utilizar gafas o visores para eclipses solares debidamente certificados y que cumplan con las normas de seguridad internacionales, como la ISO 12312-2. Estas gafas para eclipse bloquean la dañina radiación ultravioleta, visible e infrarroja para que no llegue a los ojos. Nunca utilices filtros caseros, gafas de sol o gafas comunes, ya que no brindan la protección adecuada y pueden causar lesiones oculares graves.
Si experimenta algún problema o malestar en los ojos después de ver un eclipse sin la protección ocular adecuada, busque atención médica inmediata de un oftalmólogo.