El Niño no calienta todo el planeta. Más bien, afecta principalmente a las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacífico ecuatorial. Su influencia en las variaciones climáticas globales es significativa en regiones que están estrechamente conectadas con el Pacífico, incluidas América, Australia y ciertas partes de Asia. Sin embargo, no tiene un impacto directo en la temperatura de todo el mundo.