1. Observatorio de Dinámica Solar (SDO):
- El SDO es una nave espacial que monitorea constantemente el Sol, proporcionando observaciones continuas de su actividad. Los datos de SDO ayudaron a los científicos a comprender el estado actual del Sol, incluido el tamaño, la forma y la posición de las manchas solares y las regiones activas.
2. Generador de imágenes heliosísmico y magnético (HMI):
- HMI es un instrumento a bordo del SDO que mide el campo magnético del Sol y proporciona información sobre el interior del Sol. Al analizar los datos del HMI, los científicos pudieron predecir el momento y la duración del eclipse total y la trayectoria de la totalidad.
3. Generador de imágenes ultravioleta solar (SUVI):
- SUVI es otro instrumento a bordo del SDO que observa las emisiones ultravioleta del Sol. Los datos del SUVI ayudaron a los científicos a estudiar la corona solar, la capa más externa de la atmósfera solar, que se vuelve visible durante un eclipse solar total.
4. Equipo científico del eclipse solar total 2019 (TSE-19):
- La NASA reunió un equipo de expertos conocido como Equipo Científico TSE-19. Este equipo utilizó datos de SDO y otros observatorios para desarrollar modelos detallados y simulaciones del eclipse. Estos modelos incorporaron información sobre la actividad del Sol, el movimiento de la Luna y la atmósfera de la Tierra.
5. Predicciones de tiempo y trayectoria del eclipse:
- Utilizando datos de SDO y otros observatorios, los científicos pudieron predecir con precisión la trayectoria de la totalidad y el momento del eclipse para diferentes lugares a lo largo de su trayectoria. Esta información fue crucial para planificar eventos de observación de eclipses y garantizar la seguridad de los observadores.
6. Efectos atmosféricos:
- Los datos de la NASA ayudaron a los científicos a comprender el impacto de las condiciones atmosféricas en la visibilidad y apariencia del eclipse. Al estudiar los datos atmosféricos de los satélites y los globos meteorológicos, los científicos podrían predecir los efectos de las nubes, los aerosoles y la turbulencia atmosférica en la visibilidad del eclipse.
En resumen, las amplias capacidades de recopilación y análisis de datos de la NASA, particularmente a través de la misión SDO y el equipo científico TSE-19, fueron esenciales para proporcionar a los científicos la información necesaria para predecir con precisión la aparición del eclipse solar total del 2 de julio de 2019. Estas predicciones permitieron a millones de personas en todo el mundo observar y disfrutar de forma segura este raro evento astronómico.