Costo: La cremación suele ser menos costosa que los entierros tradicionales. El coste medio de un funeral con entierro es de más de 7.000 dólares, mientras que el coste medio de una cremación es de unos 1.000 dólares. El mayor costo asociado con los entierros puede atribuirse a factores como la compra del ataúd y el lugar para el entierro, que pueden resultar costosos. La cremación elimina la necesidad de estos artículos y ofrece opciones más asequibles como urnas y monumentos conmemorativos de cremación.
Simplicidad y Flexibilidad: La cremación ofrece opciones funerarias más sencillas y personalizables en comparación con los entierros tradicionales. En lugar de ceremonias y entierros elaborados, las familias pueden optar por servicios conmemorativos o celebraciones de la vida más sencillos. La cremación permite una mayor flexibilidad en términos de tiempo, ubicación y personalización, lo que facilita la adaptación a los deseos y preferencias del difunto y sus seres queridos.
Preocupaciones ambientales: La creciente conciencia ambiental ha llevado a muchas personas a elegir la cremación como una opción más ecológica. Los entierros tradicionales requieren embalsamamiento, que implica el uso de formaldehído y otros productos químicos que potencialmente pueden dañar el medio ambiente. Los ataúdes también ocupan un espacio considerable en los cementerios y pueden contribuir a la deforestación. La cremación reduce significativamente el impacto ambiental asociado con los entierros tradicionales.
Factores culturales y religiosos: Si bien ciertas culturas y religiones pueden haber enfatizado tradicionalmente el entierro, en los últimos años se ha producido un cambio en las actitudes y prácticas. Muchas instituciones religiosas ahora reconocen y consideran la cremación como una alternativa válida al entierro. Además, la creciente diversidad de creencias religiosas y espirituales ha contribuido a la aceptación de la cremación como una opción legítima y respetable.
Limitaciones de espacio y urbanización: Con la creciente urbanización y las limitaciones de espacio en muchas áreas, la cremación ofrece una solución práctica. Los cementerios en regiones densamente pobladas pueden ser escasos o costosos, lo que hace que la cremación sea una opción viable para quienes prefieren permanecer en el mismo lugar después de la muerte.
El cambio de normas y actitudes sociales también influye en la configuración de las preferencias hacia la cremación. A medida que la cremación se vuelve cada vez más aceptada y normalizada, se reduce el estigma o tabú percibido asociado con ella, convirtiéndola en una opción más aceptable y común.
En general, la preferencia por la cremación sobre los entierros surge de una combinación de consideraciones financieras, preocupaciones ambientales, simplicidad y flexibilidad, cambios culturales y aceptación social.