Los síntomas de daño ocular relacionado con el eclipse pueden incluir:
- Visión borrosa
- Visión reducida
- Dolor en los ojos
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad a la luz
- Imágenes residuales (ver imágenes que no existen)
- Moscas flotantes (motas o líneas oscuras que flotan en tu visión)
- Puntos ciegos
Si experimenta alguno de estos síntomas, debe consultar a un oculista inmediatamente.
Para ver un eclipse solar de forma segura, debe utilizar gafas especiales para eclipses que hayan sido certificadas para cumplir con los estándares internacionales. Estas gafas bloquearán los dañinos rayos ultravioleta (UV) que pueden dañar los ojos.
También es importante nunca mirar al sol a través de un telescopio o binoculares, incluso si tienen filtro solar. Estos dispositivos pueden magnificar los rayos del sol, lo que puede aumentar el riesgo de daño ocular.
Los niños son particularmente vulnerables a los daños oculares relacionados con los eclipses porque sus ojos aún se están desarrollando. Es esencial supervisar a los niños en todo momento durante un eclipse solar y asegurarse de que estén usando gafas certificadas para eclipses.
Si no está seguro de cómo ver de forma segura un eclipse solar, debe consultar con un oculista o astrónomo.