Costa Oeste (Océano Pacífico):
La costa oeste de los Estados Unidos, particularmente el noroeste del Pacífico y California, es vulnerable a los tsunamis generados por los terremotos en la zona de subducción de Cascadia. Esta zona, situada frente a la costa, podría producir terremotos de magnitud 9 o superior, que pueden producir olas de tsunami de gran tamaño. Estos tsunamis podrían llegar a la costa en cuestión de minutos, provocando graves daños e inundaciones en las zonas costeras.
Costa Este (Océano Atlántico):
La costa este es menos propensa a los tsunamis en comparación con la costa oeste. Sin embargo, no es inmune a estos eventos. Los grandes terremotos en el Atlántico, como los que históricamente han ocurrido en el Mar Caribe, podrían potencialmente generar tsunamis que lleguen a la Costa Este. Si bien la probabilidad es menor, todavía se considera un riesgo potencial, especialmente en ciertas ciudades costeras como Miami y Nueva York.
Costa del Golfo (Golfo de México):
Al igual que la costa este, el Golfo de México no es tan susceptible a grandes tsunamis como la costa oeste. Sin embargo, pueden ocurrir tsunamis importantes en la región del Golfo principalmente como resultado de deslizamientos de tierra submarinos o grandes terremotos en el Mar Caribe. Estos eventos tienen el potencial de causar inundaciones costeras y daños en los estados de la Costa del Golfo.
Alaska y Hawaii (Océano Pacífico):
Alaska y Hawaii son altamente vulnerables a los tsunamis debido a su proximidad al Océano Pacífico. Ambas regiones han experimentado varios tsunamis importantes a lo largo de la historia, incluidos los devastadores tsunamis provocados por los terremotos en Alaska en 1964 y en Japón en 2011, que causaron importantes daños en Hawaii.
Los riesgos de tsunami para áreas costeras particulares pueden variar según factores como la distancia de posibles fuentes de terremotos, la geografía costera, la topografía submarina y los sistemas de alerta locales. Los gobiernos, las agencias de gestión de emergencias y las instituciones científicas monitorean y evalúan activamente los riesgos de tsunamis en los Estados Unidos para garantizar la preparación y desarrollar estrategias de mitigación para reducir el impacto de estos eventos en las comunidades costeras.