1. El objeto está en reposo: Si un objeto es estacionario, significa que las fuerzas que actúan sobre él se cancelan perfectamente entre sí. No hay fuerza neta que se mueva.
2. El objeto se mueve a una velocidad constante: Esto puede parecer contradictorio, pero si un objeto se mueve a una velocidad constante en línea recta, también significa que las fuerzas están equilibradas. No hay fuerza neta que lo haga acelerar, reducir la velocidad o cambiar de dirección.
Nota importante: Las dos condiciones anteriores describen la * fuerza neta * que actúa sobre un objeto. A pesar de que la fuerza neta es cero, aún podría haber varias fuerzas individuales que actúan sobre el objeto, siempre que se cancelen perfectamente entre sí.