* Alta fuerza: Los metales son generalmente materiales fuertes. Las fuerzas requeridas para deformarlos son significativas, y sus manos no son lo suficientemente fuertes como para superar esto.
* Rigidez: La mayoría de los metales son rígidos, lo que significa que resisten los cambios de forma. Esto hace que sea difícil doblarse, torcerlos o comprimirlos solo con las manos.
* Baja ductilidad: Si bien algunos metales son dúctiles, lo que significa que pueden estirarse en cables, muchos no lo son. La fuerza requerida para deformarlos puede estar más allá de los límites de la fuerza de su mano.
* Heat: La deformación de un metal requiere energía, que a menudo se manifiesta como calor. Si intenta doblar un conductor de metal, la fuerza que aplica genera calor. El calor puede ser incómodo y potencialmente peligroso.
* Conductividad eléctrica: Si está trabajando con un conductor eléctrico en vivo, está en riesgo de descarga eléctrica. Esta es otra razón por la que nunca debe tratar de cambiar la forma de un conductor vivo con las manos desnudas.
Precauciones de seguridad:
* Nunca toque un conductor eléctrico en vivo. Use herramientas o guantes aislados diseñados para trabajar con electricidad.
* Utilice herramientas y técnicas adecuadas: Para doblar o dar forma a los metales, use herramientas como alicates, llaves, martillos o un tornillo de metalurgia.
* Usar equipo de protección: Use guantes para proteger sus manos del calor o posibles lesiones.
En resumen: Es difícil cambiar la forma de un conductor metálico sostenido con manos debido a su fuerza, rigidez, potencial para la generación de calor y el riesgo de descarga eléctrica. Siempre priorice la seguridad y use herramientas y técnicas adecuadas cuando se trabaje con metales.