1. Comience a moverse: La fuerza puede hacer que un objeto estacionario comience a moverse. Piense en empujar una caja por el piso.
2. Deja de moverte: La fuerza puede detener un objeto en movimiento. Piense en aplicar frenos a un automóvil.
3. Dirección de cambio: La fuerza puede hacer que un objeto en movimiento cambie su dirección. Piense en dirigir una bicicleta.
4. Velocidad de cambio: La fuerza puede hacer que un objeto se mueva más rápido (aceleración) o más lento (desaceleración). Piense en empujar un columpio para que sea más rápido.
Es importante recordar que la fuerza es lo que causa el movimiento, no al revés .