* shm requiere una fuerza de restauración proporcional al desplazamiento. En SHM, la fuerza que tira del objeto hacia el equilibrio es directamente proporcional a qué tan lejos se desplaza el objeto de su posición de equilibrio. Para una bola de rebote, la fuerza de restauración se debe a la colisión con el suelo, que no es proporcional a la altura del rebote.
* Pérdida de energía debido a colisiones de fricción y inelásticas. Una pelota que rebota pierde energía con cada rebote debido a la fricción con el aire y las colisiones inelásticas con el suelo. Esta pérdida de energía hace que la amplitud (altura) de los rebotes disminuya con el tiempo, lo que no es una característica de SHM.
* movimiento no sinusoidal. Si bien el movimiento de la pelota puede parecer algo periódico, no es realmente sinusoidal. La forma del camino es más compleja, especialmente si el rebote no es perfectamente elástico.
Sin embargo, una bola de rebote puede aproximarse como shm bajo ciertas condiciones:
* Colisiones perfectamente elásticas: Si ignoramos la pérdida de energía y asumimos colisiones perfectamente elásticas con el suelo, la moción de la pelota estaría más cerca de SHM. La fuerza de restauración sería proporcional a la compresión de la pelota, y el movimiento sería sinusoidal.
* Amplitudes pequeñas: Para pequeñas alturas de rebote, el movimiento de la pelota podría estar lo suficientemente cerca de SHM para ser considerado una aproximación.
En conclusión:
Si bien una bola de rebote no es un ejemplo perfecto de SHM, se puede aproximar como tal bajo ciertas condiciones ideales. Sin embargo, el escenario del mundo real de una pelota de rebotes es más complejo debido a la pérdida de energía y las colisiones no ideales.