* Fuerzas equilibradas: Cuando las fuerzas que actúan sobre un objeto son iguales en magnitud y opuestos en dirección, se cancelan entre sí. Esto no resulta en cambios en el movimiento del objeto (ya sea en reposo o en movimiento a una velocidad constante).
* Fuerzas desequilibradas: Cuando las fuerzas son desiguales o no directamente opuestas, causan un cambio en el movimiento del objeto. Este cambio podría ser un cambio en la velocidad, la dirección o ambos.
En su ejemplo, está aplicando una fuerza a un objeto para detenerlo. Esto significa que la fuerza que estás aplicando es mayor que las fuerzas que se oponen a tu impulso (como la fricción). Por lo tanto, las fuerzas están desequilibradas, lo que lleva a un cambio en el movimiento del objeto (se detiene).