* Luz incoherente: Las olas están fuera de fase, con crestas y canales desalineados. Esto crea un patrón de intensidad fluctuante a medida que las ondas interfieren entre sí.
* luz coherente: Las olas están perfectamente en fase. Esto da como resultado una interferencia constructiva, donde las amplitudes de las ondas se suman, lo que lleva a un nivel de intensidad estable y consistente.
¿Por qué es importante la fase?
Imagina que dos olas colisionan. Si están en fase, sus crestas y canales se alinean, lo que lleva a una mayor amplitud (mayor intensidad). Si están fuera de fase, sus crestas y canales podrían cancelarse entre sí, lo que resulta en una menor intensidad.
Ejemplos de luz coherente:
* láser: El ejemplo más común de luz coherente. Los láseres producen un haz de frecuencia única altamente enfocada con olas perfectamente alineadas en la fase.
* Algunas fuentes de luz natural: En condiciones específicas, algunas fuentes de luz natural, como ciertas estrellas, pueden exhibir un grado de coherencia.
En resumen:
La luz coherente tiene una intensidad relativamente constante porque sus ondas están en fase, lo que lleva a una interferencia constructiva y un patrón consistente de distribución de energía. Esto contrasta con la luz incoherente, donde las ondas están fuera de fase y la interferencia da como resultado fluctuaciones en la intensidad.