1. Doblando hacia lo normal: El rayo de luz se dobla hacia lo normal, que es una línea imaginaria perpendicular a la superficie que separa los dos medios.
2. Velocidad disminuida: La velocidad de la luz disminuye a medida que ingresa al medio con un índice de refracción más alto. Esto se debe a que la luz interactúa más con el medio más denso, lo que hace que disminuya la velocidad.
3. Cambio de dirección: El ángulo de incidencia (el ángulo entre el rayo entrante y lo normal) es mayor que el ángulo de refracción (el ángulo entre el rayo refractado y lo normal). Esto significa que el rayo de luz se dobla hacia lo normal.
4. Posible reflexión interna total: Si el ángulo de incidencia es mayor que un ángulo crítico, la luz no se refractará sino que sufrirá una reflexión interna total. Esto significa que la luz se reflejará en el medio con el índice de refracción más bajo.
Aquí hay una analogía visual:
Imagine un automóvil que conduce desde una carretera suave y abierta hacia un campo fangoso y áspero. El automóvil se reducirá la velocidad cuando ingrese al lodo y cambiará de dirección, girando hacia lo normal (que sería el límite entre el camino y el campo).
Aquí hay algunos ejemplos:
* La luz que viaja desde el aire (índice de refracción bajo) al agua (índice de refracción alto) se doblará hacia lo normal.
* La luz que viaja desde el agua (alto índice de refracción) al aire (índice de refracción bajo) se alejará de lo normal.
* La luz que viaja desde el vidrio (índice de refracción alto) al aire (índice de refracción bajo) en un ángulo empinado puede sufrir una reflexión interna total, por lo que funcionan los cables de fibra óptica.
Key Takeaway: Cuando la luz viaja desde un índice de refracción bajo a un alto índice de refracción, se dobla hacia lo normal, se ralentiza y puede sufrir un reflejo interno total si el ángulo de incidencia es lo suficientemente alto.