* Penetración: Las partículas beta tienen una potencia de penetración moderada, lo que significa que pueden pasar a través de materiales delgados como el aluminio, pero son absorbidos por materiales más gruesos. Esto los hace ideales para medir el grosor de las capas delgadas.
* Disponibilidad: Los isótopos emisores beta, como Strontium-90, son relativamente fáciles de obtener y manejar de forma segura en entornos controlados.
* precisión: La radiación beta proporciona mediciones de grosor precisas y consistentes, lo que lo hace adecuado para aplicaciones de control de calidad.
Cómo funciona:
Se coloca una fuente beta en un lado de la lámina, y se coloca un detector en el otro lado. A medida que las partículas beta pasan a través de la lámina, algunas son absorbidas. El detector mide la cantidad de radiación que pasa, que es inversamente proporcional al grosor del aluminio.
Otras consideraciones:
* Radiación alfa: Si bien las partículas alfa se absorben más fácilmente, son menos penetrantes y no son adecuadas para medir el grosor de la lámina.
* Radiación gamma: La radiación gamma tiene una potencia penetrante mucho mayor que la radiación beta. Si bien se puede usar para materiales más gruesos, no es tan preciso para las láminas delgadas.
* Rayos X: Los rayos X también se utilizan para mediciones de grosor, pero son más caros y requieren equipos especializados.
En conclusión, la radiación beta es la opción preferida para verificar el grosor de la lámina debido a su equilibrio de potencia penetrante, disponibilidad y precisión.