En el Sol, aproximadamente 620 millones de toneladas (562 millones de toneladas métricas) de hidrógeno se fusionan en helio cada segundo. Este proceso, conocido como fusión nuclear, es la fuerza impulsora detrás de la producción de energía del Sol. Durante la fusión, cuatro átomos de hidrógeno se combinan para formar un átomo de helio, liberando enormes cantidades de energía en forma de fotones y neutrinos. Este proceso de fusión continuo proporciona al Sol su inmenso poder y calor, permitiéndole brillar y sustentar la vida en la Tierra.