Así es como los cohetes logran volar:
1. Propulsor:Los cohetes llevan una cantidad significativa de propulsor, que es una combinación de combustible y un oxidante. El combustible proporciona la energía para generar empuje, mientras que el oxidante suministra oxígeno para favorecer la combustión.
2. Combustión y Expansión:Dentro del motor del cohete, el combustible y el oxidante se mezclan y encienden, iniciando la combustión. Este proceso crea gases calientes a alta presión que se expanden rápidamente.
3. Generación de empuje:Los gases en expansión generados por la combustión se dirigen a través de la tobera del cohete. A medida que los gases son expulsados a gran velocidad, crean un empuje de acuerdo con la Tercera Ley del Movimiento de Newton.
4. Conservación del impulso:Según la Tercera Ley de Newton, para cada acción hay una reacción igual y opuesta. A medida que el cohete expulsa los gases de escape a alta velocidad, experimenta una fuerza de reacción opuesta conocida como empuje. Este empuje impulsa el cohete hacia adelante.
5. Vencer la gravedad de la Tierra:El empuje producido por el motor del cohete debe ser mayor que la fuerza de la gravedad de la Tierra para levantar el cohete del suelo. A medida que el cohete gana velocidad y continúa su ascenso, requiere menos empuje para superar la atracción gravitacional decreciente en altitudes más altas.
6. Puesta en escena:los cohetes suelen utilizar un mecanismo de puesta en escena para mejorar su eficiencia. Las diferentes etapas del cohete constan de motores y tanques de propulsor separados. A medida que cada etapa completa su función, se desecha, lo que reduce la masa del cohete y mejora su rendimiento.
7. Inserción orbital:Para alcanzar la órbita alrededor de la Tierra, un cohete debe alcanzar una velocidad suficiente para contrarrestar la atracción de la gravedad y permanecer en caída libre continua. Esta velocidad se conoce como velocidad orbital. Al alcanzar la velocidad y el ángulo necesarios, el cohete puede entrar en una órbita estable alrededor del planeta.
Al aprovechar los principios de la combustión, la expansión del gas y la conservación del impulso, los cohetes son capaces de volar al espacio, superar la atracción gravitacional de la Tierra e incluso viajar a otros planetas y destinos celestes.