Si la temperatura es de 6 grados Celsius (42,8 grados Fahrenheit) en una habitación fresca, aún podría resultar cómoda para algunas personas. En tales casos, es posible que no sea necesaria ninguna acción.
Por otro lado, si 6 grados Celsius (42,8 grados Fahrenheit) se considera un frío incómodo, entonces un curso de acción apropiado podría ser ajustar el termostato para aumentar la temperatura o agregar capas adicionales de ropa para comodidad personal.