La velocidad de conducción de calor a través de un objeto depende de varios factores, incluido el material del objeto, su espesor y su superficie. Los metales son generalmente buenos conductores del calor, mientras que los no metales son malos conductores. Cuanto más grueso es el objeto, más lenta es la velocidad de conducción del calor. Y cuanto mayor sea la superficie del objeto, más rápida será la velocidad de conducción del calor.
En el caso de la olla, el metal de la olla es un buen conductor del calor, por lo que el calor fluirá relativamente rápido a través de la olla y hacia el mango. El grosor de la olla y el mango también influirán en la rapidez con la que se transfiere el calor. Una olla y un mango delgados permitirán que el calor fluya más rápidamente que una olla y un mango gruesos.
Finalmente, la superficie de la olla y el mango también afectarán la velocidad de conducción del calor. Una superficie más grande permitirá que fluya más calor a través del objeto, por lo que una olla y un asa más grandes transferirán el calor más rápidamente que una olla y un asa más pequeños.