Efecto sobre la aceleración:
1. Impacto de amortiguación: Una bolsa de aire proporciona una superficie suave y amortiguadora sobre la cual aterriza una persona después de un impacto. Esto reduce en gran medida la desaceleración (aceleración negativa) que experimenta la persona en comparación con aterrizar directamente sobre suelo duro.
2. Duración más larga: La bolsa de aire se infla y desinfla gradualmente, extendiendo la duración del impacto del aterrizaje. Esto significa que el cambio de aceleración (desaceleración) se distribuye durante un tiempo más largo, reduciendo la aceleración máxima experimentada por la persona.
Efecto sobre la fuerza neta sobre el terreno:
1. Reducción de impulsos: Al reducir la aceleración máxima, el airbag reduce eficazmente el impulso (cambio de impulso) experimentado por la persona durante el aterrizaje. Este impulso está directamente relacionado con la fuerza neta que actúa sobre la persona y la duración del impacto.
2. Distribución de Fuerza: El airbag distribuye la fuerza del impacto sobre una superficie mayor del cuerpo de la persona. Esto reduce la presión ejercida sobre cualquier parte específica del cuerpo, ayudando a prevenir lesiones localizadas.
3. Fuerza de reacción del suelo: Como resultado de la aceleración y el impulso máximos más bajos, se reduce la fuerza neta ejercida por el suelo sobre la persona. Esta fuerza es la fuerza de reacción al impacto de la persona y su magnitud depende tanto del cambio de impulso de la persona como de la duración del impacto.
En resumen, el uso de airbags en los vehículos altera significativamente la aceleración que experimenta una persona durante un aterrizaje. Al proporcionar una superficie de amortiguación y extender la duración del impacto, las bolsas de aire reducen la aceleración máxima y reducen la fuerza neta ejercida por el suelo. Estos efectos contribuyen a la seguridad y las capacidades de reducción de lesiones de las bolsas de aire en los vehículos, ayudando a proteger a los ocupantes durante accidentes.