La longitud de onda de una onda electromagnética es la distancia entre dos picos o valles adyacentes de la onda, y la frecuencia de la onda es el número de picos o valles que pasan por un punto determinado en el espacio cada segundo. La velocidad de una onda electromagnética es igual al producto de su longitud de onda por su frecuencia.
Las ondas electromagnéticas incluyen una amplia gama de frecuencias, desde frecuencias extremadamente bajas (ELF) hasta frecuencias extremadamente altas (EHF). Las ondas ELF tienen longitudes de onda superiores a 10 kilómetros, mientras que las ondas EHF tienen longitudes de onda inferiores a 1 milímetro. El ojo humano sólo puede ver ondas electromagnéticas con longitudes de onda entre 400 y 700 nanómetros, que es el espectro visible.
Las ondas electromagnéticas se utilizan para diversos fines, incluidas la comunicación, la navegación y la obtención de imágenes médicas. Las ondas de radio se utilizan para la transmisión de radio AM y FM, así como para teléfonos móviles y Wi-Fi. Los microondas se utilizan para cocinar alimentos, calentar casas y comunicarse con satélites. Las ondas infrarrojas se utilizan para gafas de visión nocturna, imágenes térmicas y controles remotos. Las ondas ultravioleta se utilizan para camas solares, lámparas solares y purificación de agua. Los rayos X se utilizan para imágenes médicas y controles de seguridad. Los rayos gamma se utilizan para el tratamiento del cáncer, la conservación de alimentos y la radiografía industrial.