La fuerza electromagnética está mediada por fotones, que son partículas sin masa que viajan a la velocidad de la luz. Cuando una partícula cargada acelera, emite fotones. Estos fotones pueden luego viajar a través del espacio e interactuar con otras partículas cargadas, provocando que se aceleren. Así es como las cargas eléctricas ejercen fuerzas entre sí.
La intensidad de la fuerza electromagnética entre dos partículas cargadas depende de la magnitud de las cargas y de la distancia entre ellas. Cuanto mayores sean las cargas, más fuerte será la fuerza. Cuanto mayor es la distancia entre las cargas, más débil es la fuerza.
La fuerza electromagnética también se ve afectada por la presencia de otras partículas cargadas. Por ejemplo, si hay dos cargas positivas y una carga negativa en un sistema, las cargas positivas se repelerán entre sí y la carga negativa será atraída por ambas cargas positivas. Esto hará que la carga negativa se acerque a las cargas positivas.
La fuerza electromagnética es una fuerza muy fuerte. Es responsable de mantener unidos los átomos, de las reacciones químicas que tienen lugar entre los átomos y de la electricidad que alimenta nuestros hogares y negocios.