1. Emisión de electrones: Según el modelo ondulatorio, la luz es una onda continua y su intensidad determina el brillo de la luz. Sin embargo, en el efecto fotoeléctrico, los electrones se emiten desde la superficie del metal sólo cuando la luz incidente tiene una frecuencia mínima determinada, conocida como frecuencia umbral. Esta dependencia de la frecuencia no puede explicarse mediante el modelo ondulatorio.
2. Energía cinética máxima: El modelo ondulatorio predice que la energía cinética máxima de los electrones emitidos debería aumentar con la intensidad de la luz. Sin embargo, los experimentos muestran que la energía cinética máxima depende únicamente de la frecuencia de la luz y es independiente de su intensidad.
3. Emisión instantánea de electrones: El modelo ondulatorio sugiere que los electrones deberían absorber energía gradualmente de las ondas de luz a lo largo del tiempo hasta alcanzar suficiente energía para ser emitidas. Esto daría como resultado un aumento gradual en el número de electrones emitidos a medida que aumenta la intensidad de la luz. Sin embargo, las observaciones muestran que los electrones se emiten casi instantáneamente tras la iluminación, independientemente de la intensidad de la luz.
4. Ausencia de retraso de tiempo: Según el modelo ondulatorio, los electrones deberían tardar algún tiempo en absorber suficiente energía de las ondas luminosas y emitirse. Esto conduciría a un retraso mensurable entre la incidencia de la luz y la emisión de electrones. Sin embargo, los experimentos han demostrado que los electrones se emiten inmediatamente sin ningún retraso notable.
5. Comportamiento similar a una partícula: El efecto fotoeléctrico demuestra claramente el comportamiento de la luz como una partícula, donde la luz interactúa con los electrones como cuantos discretos de energía llamados fotones. Cada fotón lleva una cantidad específica de energía, y cuando su energía es igual o mayor que la función de trabajo del metal, puede expulsar un electrón de la superficie.
Estas observaciones y resultados experimentales contradicen las predicciones del modelo ondulatorio de la luz y requieren una descripción de la luz similar a una partícula, que se explica mediante la teoría cuántica de la luz, también conocida como mecánica cuántica.