La fricción no hace que los objetos se muevan más rápido ni vuelen más alto. De hecho, la fricción es una fuerza que se opone al movimiento relativo de los objetos y tiende a ralentizarlos. Cuanto mayor es la fricción, más difícil es que un objeto se mueva. Por lo tanto, la fricción no hace que los objetos aceleren ni vuelen más alto.