Un equipo de físicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia ha determinado que existe un límite natural a la velocidad que pueden llegar a tener las computadoras. Según sus investigaciones, este límite se alcanzará en unos 75 años, después de lo cual será imposible fabricar procesadores más rápidos.
La investigación del equipo, publicada en la revista Nature, se basa en las leyes de la termodinámica. Descubrieron que la cantidad de energía necesaria para realizar un cálculo aumenta exponencialmente a medida que aumenta la velocidad del cálculo. Esto significa que, en algún momento, será imposible enfriar un procesador de manera suficientemente eficiente como para evitar que se sobrecaliente y se estropee.
Los investigadores calcularon que este límite se alcanzará cuando los procesadores alcancen una velocidad de aproximadamente 1 exahercio (mil millones de mil millones de hercios). Esto es aproximadamente 100.000 veces más rápido que los procesadores más rápidos disponibles en la actualidad.
Las implicaciones de esta investigación son importantes para el futuro de la informática. Significa que no podemos esperar seguir dependiendo de procesadores cada vez más rápidos para mejorar el rendimiento de nuestras computadoras. En lugar de ello, necesitaremos encontrar nuevas formas de mejorar el rendimiento informático, como mediante el desarrollo de nuevas arquitecturas o el uso de la computación cuántica.
Los investigadores creen que sus hallazgos son un recordatorio de que existen límites físicos a lo que la tecnología puede lograr. Esperan que su investigación inspire a ingenieros y científicos a pensar creativamente en nuevas formas de mejorar el rendimiento informático.
El hecho de que exista un límite natural a la velocidad que pueden llegar a tener las computadoras tiene implicaciones para el futuro de la informática.
* No podemos esperar seguir dependiendo de procesadores cada vez más rápidos para mejorar el rendimiento de nuestros ordenadores. Necesitaremos encontrar nuevas formas de mejorar el rendimiento informático, como desarrollando nuevas arquitecturas o utilizando la computación cuántica.
* El fin de la Ley de Moore tendrá un impacto significativo en la industria tecnológica. Muchas empresas dependen del crecimiento continuo de la velocidad del procesador para desarrollar nuevos productos y servicios. El fin de la Ley de Moore significa que estas empresas necesitarán encontrar nuevas formas de innovar.
* El fin de la Ley de Moore podría conducir a una nueva era de la informática. La necesidad de encontrar nuevas formas de mejorar el rendimiento informático podría conducir al desarrollo de nuevas tecnologías que hoy ni siquiera podemos imaginar.
El fin de la Ley de Moore es un desafío importante, pero también es una oportunidad. Representa una oportunidad para que la industria tecnológica reconsidere cómo computamos y desarrolle nuevas tecnologías que nos llevarán al futuro.