Un investigador de la Universidad de California, Davis, ha descubierto que los ratones que han volado al espacio muestran signos de daño hepático incipiente.
El investigador, el Dr. Sunghee Park, dijo que los hallazgos podrían tener implicaciones para la salud humana, ya que los astronautas están expuestos a condiciones similares en el espacio.
"Nuestro estudio sugiere que los vuelos espaciales pueden ser un factor de riesgo de daño hepático en los astronautas", dijo Park. "Esto es algo de lo que debemos ser conscientes y tener en cuenta al planificar misiones espaciales de larga duración".
Park y su equipo estudiaron un grupo de ratones que volaron en la Estación Espacial Internacional durante 30 días. Compararon los ratones con un grupo de control de ratones que se mantuvieron en la Tierra.
Los investigadores descubrieron que los ratones que habían volado al espacio tenían niveles más altos de enzimas hepáticas en la sangre, lo que es un signo de daño hepático. También descubrieron que los ratones tenían más grasa en el hígado y que las células del hígado mostraban signos de estrés.
Park dijo que el daño hepático en los ratones probablemente fue causado por una combinación de factores, incluida la microgravedad, la radiación y el estrés.
"La microgravedad puede provocar cambios de líquido en el cuerpo, lo que puede provocar un aumento de la presión sobre el hígado", dijo Park. "La radiación también puede dañar las células del hígado y el estrés puede liberar hormonas que pueden contribuir al daño hepático".
Park dijo que los hallazgos de su estudio sugieren que los astronautas deberían ser monitoreados para detectar daños hepáticos durante misiones espaciales de larga duración. También dijo que es posible que los astronautas deban tomar medidas para proteger sus hígados, como llevar una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad.
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports.