La demostración contó con una gama de robots y drones desarrollados por Carnegie Mellon y NEA. Estos incluyeron:
1. Robots humanoides :Los robots humanoides mostraron una agilidad y precisión notables, realizando tareas como caminar, subir escaleras y manipular objetos. Mostraron los avances realizados en el desarrollo de robots que pueden interactuar con el mundo físico de forma similar a la humana.
2. Drones autónomos :Los drones autónomos demostraron su capacidad para navegar en entornos complejos, evitar obstáculos y completar tareas sin intervención humana. Estos drones están equipados con sensores, cámaras y algoritmos de inteligencia artificial avanzados que les permiten tomar decisiones en tiempo real.
3. Robots colaborativos :Los robots colaborativos demostraron su capacidad para trabajar de forma segura junto a trabajadores humanos. Mostraron diversas aplicaciones, incluidas tareas de líneas de montaje y manipulación de materiales, destacando su potencial para mejorar la productividad y la eficiencia en entornos industriales.
4. Robots cuadrúpedos :Los robots cuadrúpedos, inspirados en animales como perros y caballos, demostraron su excepcional estabilidad y maniobrabilidad. Mostraron su capacidad para navegar por terrenos accidentados y realizar tareas que requieren movimientos dinámicos.
5. Robots de inspección :Los robots de inspección mostraron sus capacidades en tareas de inspección autónoma y recopilación de datos. Presentaron una variedad de sensores y cámaras que les permitieron capturar información detallada desde áreas de difícil acceso.
La demostración destacó el potencial de estas tecnologías en diversas industrias, como la atención médica, la manufactura, la agricultura, la construcción y la exploración espacial. La colaboración entre Carnegie Mellon y NEA tiene como objetivo ampliar los límites de la robótica y la tecnología de drones, permitiéndoles resolver problemas del mundo real y mejorar las capacidades humanas.