La pandemia de COVID-19 nos ha obligado a repensar muchos aspectos de nuestra vida diaria, incluida la forma en que interactuamos entre nosotros. Uno de los cambios más significativos es la disminución del apretón de manos.
Antes de la pandemia, el apretón de manos era un gesto universal de saludo y despedida. Era una forma de mostrar respeto, confianza y camaradería. Pero ahora, muchas personas desconfían de darse la mano debido al riesgo de propagar el virus.
Algunos expertos creen que es posible que el apretón de manos nunca vuelva completamente a su estado anterior a la pandemia. Argumentan que la gente se ha acostumbrado a formas alternativas de saludo, como choques con los codos y saludos, y que estas alternativas son igualmente efectivas para transmitir amistad y respeto.
Otros creen que el apretón de manos eventualmente regresará, pero puede usarse con menos frecuencia y con más precaución. Es más probable que las personas estrechen la mano de personas que conocen bien o en quienes confían, y pueden ser más reticentes a estrechar la mano de extraños.
Todavía es demasiado pronto para decir cuál será el futuro del apretón de manos. Pero está claro que la pandemia de COVID-19 ha cambiado la forma en que interactuamos entre nosotros y es posible que el apretón de manos nunca vuelva a ser el mismo.
Estas son algunas de las razones por las que el apretón de manos puede estar disminuyendo:
* El riesgo de propagar enfermedades: La pandemia de COVID-19 ha hecho que las personas sean más conscientes del riesgo de propagar enfermedades a través del contacto con superficies y objetos. El apretón de manos es un excelente ejemplo de esto, ya que implica el contacto directo entre las manos de dos personas.
* El auge de formas alternativas de saludo: Durante la pandemia, la gente se ha acostumbrado a formas alternativas de saludo, como codos y saludos. Estas alternativas son igual de efectivas para transmitir amistad y respeto, y no conllevan el mismo riesgo de propagar enfermedades.
* La naturaleza cambiante de las interacciones sociales: La pandemia también ha provocado un cambio en la forma en que interactuamos entre nosotros. Ahora es más probable que mantengamos una distancia física entre nosotros y es menos probable que nos toquemos o abracemos. Este cambio en el comportamiento social puede hacer que el apretón de manos parezca menos necesario o apropiado.
Es importante señalar que la disminución del apretón de manos no significa que nos volvamos menos sociables o amigables. Simplemente significa que nos estamos adaptando a las nuevas realidades de la pandemia de COVID-19. Es posible que todavía le demos la mano a personas que conocemos bien o en quienes confiamos, pero podemos ser más reacios a hacerlo con extraños o en lugares públicos.
Es posible que el apretón de manos nunca vuelva completamente a su estado anterior a la pandemia, pero aún es demasiado pronto para decir qué depara el futuro. Sólo el tiempo dirá cómo evolucionará este gesto icónico en los próximos años.