Pájaros pequeños
Los pájaros pequeños (de hasta aproximadamente 2 libras) a menudo pueden ser ingeridos por el motor del avión sin causar ningún daño. Sin embargo, si un pájaro es golpeado por el borde de ataque de un ala o de la hélice, puede causar daños importantes.
Pájaros grandes
Las aves más grandes (más de 2 libras) pueden causar aún más daño. Si un pájaro es succionado por un motor, puede bloquear el flujo de aire y provocar que el motor se apague. En algunos casos, el impacto de un pájaro puede incluso provocar que el avión se estrelle.
Parabrisas
Los impactos de pájaros contra el parabrisas de la cabina también pueden ser peligrosos, ya que pueden reducir la visibilidad del piloto. En algunos casos, el impacto de un pájaro puede incluso romper el parabrisas, lo que puede provocar descompresión y pérdida de control de la aeronave.
Daños en el motor
Además del riesgo de fallo del motor, los impactos con aves también pueden dañar la góndola y el capó del motor del avión. Esto puede provocar una mayor resistencia y una menor eficiencia del combustible, así como la posibilidad de dañar otros componentes de la aeronave.
Otros daños
Los choques con aves también pueden causar otros daños a la aeronave, como abolladuras y rayones en el fuselaje y las alas. En algunos casos, el impacto de un pájaro puede incluso dañar los controles de vuelo del avión.
Prevención de choques con aves
Los aeropuertos y los operadores de aeronaves utilizan una variedad de métodos para prevenir los choques con aves, tales como:
* Modificación del hábitat . Reducir la cantidad de aves cerca de los aeropuertos mediante la eliminación de vegetación, sitios de anidación de aves y otros atractivos.
* Dispositivos espantapájaros . Utilizar dispositivos como pirotecnia, cañones de propano y láseres para ahuyentar a las aves de los aeropuertos.
* Raptores . Utilizar aves rapaces para cazar y matar aves cerca de los aeropuertos.
* Diseño de aeronaves . Diseñar aviones para que sean más resistentes a los impactos de aves, mediante el uso de parabrisas más resistentes y motores a prueba de aves.
A pesar de estos esfuerzos, los choques con aves todavía ocurren de manera regular. En los Estados Unidos, hay un promedio de alrededor de 15.000 choques con aves por año. Aunque la mayoría de los choques con aves son menores, a veces pueden tener consecuencias graves.