Nucleación de fractura:las fracturas se inician cuando la tensión que actúa sobre un material excede su resistencia. Esto puede ocurrir debido a varios mecanismos, que incluyen:
Grietas de Griffith:son fallas o discontinuidades preexistentes en un material que pueden actuar como sitios de nucleación de fracturas. Cuando la concentración de tensión en la punta de una grieta de Griffith alcanza un valor crítico, la grieta comenzará a propagarse.
Colapso de los poros:en materiales porosos, como las rocas, la alta presión del fluido puede hacer que los poros colapsen, creando fracturas.
Estreses térmicos:el calentamiento o enfriamiento rápido de un material puede generar tensiones térmicas que exceden su resistencia, lo que lleva a la nucleación de la fractura.
Propagación de la fractura:una vez que una fractura se nuclea, puede propagarse a través del material de varias maneras:
Modo I:este es el modo de fractura más común, donde las superficies de fractura se separan en una dirección perpendicular al plano de fractura.
Modo II:En este modo, las superficies de fractura se deslizan unas sobre otras en una dirección paralela al plano de fractura.
Modo III:este modo implica el desgarro del material a lo largo del plano de fractura.
La propagación de fracturas está influenciada por varios factores, entre ellos:
Propiedades del material:La resistencia, tenacidad y elasticidad del material determinan su resistencia a la propagación de fracturas.
Condiciones de tensión:la magnitud y orientación de la tensión aplicada en relación con el plano de fractura afectan la dirección y la velocidad de propagación.
Tenacidad a la fractura:esta propiedad representa la resistencia del material al inicio y propagación de la fractura. Una mayor tenacidad a la fractura indica una mayor resistencia a la fractura.
Detención de fractura:las fracturas pueden dejar de propagarse cuando:
El factor de intensidad de tensión en la punta de la grieta disminuye por debajo del valor crítico.
La fractura encuentra una discontinuidad del material o un cambio en las condiciones de tensión.
La fractura alcanza una superficie libre o un límite.
La detención de la fractura es crucial para prevenir fallas catastróficas y puede diseñarse utilizando diversas técnicas, como:
Refuerzo:Agregar materiales más fuertes al camino de la fractura puede aumentar la tenacidad de la fractura y detener la propagación de la fractura.
Esfuerzos residuales:inducir tensiones de compresión alrededor de un sitio potencial de fractura puede contrarrestar las tensiones de tracción y prevenir la propagación de la fractura.
Supresores de grietas:están diseñados para absorber energía y disipar tensiones, evitando la propagación de fracturas.
Al comprender los mecanismos de nucleación, propagación y detención de las fracturas, los científicos pueden obtener información valiosa sobre el comportamiento de los materiales bajo tensión y desarrollar estrategias para prevenir o controlar las fracturas en diversas aplicaciones. Este conocimiento es esencial en campos como la ingeniería, la geología y la ciencia de materiales.