Tradicionalmente, la observación del FQHE ha requerido la presencia de bordes físicos en el sistema de electrones bidimensional. Estos bordes son necesarios para confinar los cuasiagujeros y evitar que se recombinen con electrones, lo que destruiría la carga fraccionaria. Sin embargo, experimentos recientes han demostrado que el FQHE también se puede implementar en sistemas sin límites físicos.
En estos experimentos, los cuasiagujeros están confinados por un potencial periódico creado por una serie de puertas metálicas en la superficie del sistema de electrones bidimensional. Las puertas crean un patrón de colinas y valles potenciales que atrapan los cuasiagujeros y les impiden moverse libremente. Este mecanismo de confinamiento permite observar el FQHE incluso en ausencia de bordes físicos.
La realización del FQHE sin aristas es un avance significativo que abre nuevas posibilidades para estudiar este fascinante fenómeno cuántico. Al eliminar la necesidad de bordes físicos, los investigadores ahora pueden investigar el FQHE en sistemas con diferentes geometrías y condiciones de contorno. Esto permitirá una comprensión más profunda de la física subyacente del FQHE y puede conducir al descubrimiento de estados cuánticos nuevos y exóticos.