Basándose en el tamaño y la edad del universo, los científicos estiman que hay miles de millones de planetas similares a la Tierra; muchos probablemente tengan las condiciones para sustentar la vida. Entonces, ¿por qué no nos hemos encontrado todavía con extraterrestres?
La ecuación de Drake cuantifica el número de civilizaciones extraterrestres avanzadas en nuestra galaxia considerando factores como la tasa de formación de planetas, la probabilidad de que un planeta desarrolle vida y las probabilidades de que esa vida se vuelva tecnológicamente avanzada.
Podría ser que las condiciones para la vida inteligente sean raras, o que exista un "Gran Filtro" que les impida sobrevivir el tiempo suficiente para ser detectables por nosotros.
La Hipótesis de las Tierras Raras sostiene que la Tierra tiene un número inusualmente alto de factores (como su órbita estable, agua líquida y una luna grande) que permiten que la vida florezca, lo que nos convierte en una excepción.
La vida extraterrestre puede ser común, pero puede ser víctima de tendencias autodestructivas, como la guerra nuclear, el cambio climático o la IA que decide destruir a la humanidad.
Algunos dicen que las civilizaciones alienígenas avanzadas pueden ser tan avanzadas tecnológicamente que están más allá de nuestra capacidad de detectarlas o que se han trasladado a una dimensión o galaxia diferente.
La paradoja de Fermi es una cuestión fascinante pero desconcertante en astrobiología. Encontrar una respuesta podría revelar cuán única es la Tierra, ofrecer información sobre nuestra propia supervivencia a largo plazo y tal vez llevarnos a contactar con una civilización extraterrestre.