Durante siglos, los científicos han estado desconcertados por la misteriosa forma en que se deforma el vidrio. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha descubierto el disparador atómico que inicia el proceso.
Los hallazgos, publicados en la revista Nature Materials, podrían conducir a materiales de vidrio más fuertes y resistentes para su uso en una variedad de aplicaciones, incluidos teléfonos inteligentes, automóviles y edificios.
El misterio de la deformación del vidrio
El vidrio es un sólido no cristalino que se forma cuando la arena fundida se enfría rápidamente. Este proceso produce un material duro y quebradizo, pero también muy resistente.
Sin embargo, cuando el vidrio se somete a tensión, puede deformarse de una manera diferente a cualquier otro material. Este proceso, conocido como "fluencia", es una deformación lenta y constante que puede ocurrir durante largos períodos de tiempo.
El misterio de la fluencia del vidrio ha desconcertado a los científicos durante siglos. Algunas teorías sugirieron que fue causado por el movimiento de los átomos dentro del vidrio, mientras que otras sugirieron que se debía a la interacción del vidrio con el entorno.
El gatillo atómico
Un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge ha demostrado que la fluencia del vidrio se inicia con el movimiento de un solo átomo de sodio.
El sodio es una impureza común en el vidrio y se cree que el movimiento de los átomos de sodio dentro de la estructura del vidrio crea una pequeña grieta. Esta grieta luego crece y se extiende, provocando la deformación del vidrio.
Implicaciones para el futuro
El descubrimiento del desencadenante atómico de la fluencia del vidrio podría tener un impacto significativo en el desarrollo de nuevos materiales de vidrio.
Controlando el movimiento de los átomos de sodio dentro de la estructura del vidrio, es posible producir materiales de vidrio que sean más fuertes y resistentes a la deformación. Esto podría dar lugar a una gama más amplia de aplicaciones para el vidrio, incluso en industrias como la construcción, la automoción y la electrónica.
Conclusión
El descubrimiento del desencadenante atómico de la fluencia del vidrio es un gran avance en nuestra comprensión de este fascinante material. Este nuevo conocimiento podría conducir al desarrollo de materiales de vidrio más fuertes y resistentes para su uso en una variedad de aplicaciones, beneficiando a la sociedad de varias maneras.