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Cuando las algas y bacterias con diferentes modos de nadar se reúnen en grandes grupos, su comportamiento de bandada disminuye, algo que puede reducir el riesgo de ser víctima de depredadores acuáticos. Este hallazgo se presenta en un estudio internacional dirigido por la Universidad de Lund en Suecia.
El comportamiento de agrupación surge aparentemente de forma espontánea en un grupo de individuos independientes sin un líder claro. Este comportamiento ocurre entre muchos tipos de organismos, desde bacterias hasta mamíferos y humanos. En un nuevo estudio publicado en Cartas de revisión física , Los investigadores de la Universidad de Lund examinaron el comportamiento de agrupación de dos tipos diferentes de microorganismos. Al estudiar los retrolavados (flujos de fluidos) que se crean alrededor de los organismos mientras nadan, los investigadores han podido descubrir cómo se afectan entre sí.
"Hemos analizado una mezcla de dos tipos de nadadores. Aquellos que usan 'braza, "a saber, ciertos tipos de algas, y los que nadan con una 'hélice' detrás de ellos, como la mayoría de las bacterias, "dice Joakim Stenhammar, investigador de química en la Universidad de Lund.
Investigaciones anteriores han demostrado que los microorganismos con la misma técnica de natación pueden sentir, y se ven afectados por, el fluido del otro fluye. Esto significa que pueden moverse de forma sincronizada en escalas de gran longitud varias veces más rápido de lo que puede nadar una bacteria individual.
Sin embargo, En el nuevo estudio, los investigadores de Lund pudieron establecer mediante el uso de simulaciones por computadora y modelos teóricos que este comportamiento de agrupamiento desaparece por completo cuando se mezclan microorganismos con diferentes estilos de natación.
"Sus flujos de fluidos colectivos se comportan entonces como si los individuos no pudieran sentir la presencia del otro. Se podría decir que los microorganismos adquieren un manto de invisibilidad, "dice Joakim Stenhammar.
El nuevo estudio es una pieza importante del rompecabezas para comprender cómo funciona el comportamiento de las bandadas en los sistemas biológicos. Ahora el trabajo continuará con el estudio de modelos cada vez más detallados de cómo se comportan los microorganismos reales. Esto permitirá realizar comparaciones entre los resultados teóricos y las observaciones experimentales.
"A nivel biológico, puede haber ventajas de los ecosistemas simbióticos en los que conviven bacterias y algas. La supresión del comportamiento de bandadas puede reducir el riesgo de ser devorados, ya que muchos depredadores acuáticos sienten que el fluido fluye para localizar a sus presas, "dice Joakim Stenhammar.