Existen razones para usar fuentes de energía no renovables, como los combustibles fósiles, y para hacer un cambio oportuno en la infraestructura energética para eliminar su uso. La fiabilidad de la energía derivada de los recursos no renovables ha proporcionado una gran cantidad de electricidad y transporte para las naciones industriales modernas, pero también han surgido preocupaciones sobre la seguridad y la sostenibilidad de estos sistemas de energía.
La diferencia entre las fuentes de energía renovables y no renovables
La principal diferencia entre energía renovable y no renovable está en la combustión y el consumo de combustible. Las fuentes de energía no renovables queman petróleo y productos derivados del petróleo como la gasolina, el combustible diesel y el propano para alimentar un motor o generador eléctrico. El gas natural también se quema para generar calor y electricidad, al igual que el carbón. El mineral de uranio se extrae para su uso como combustible en reactores de fisión. Todos estos tipos de energía dependen de combustibles que se encuentran en suministro finito. Por otro lado, las fuentes de energía renovables como la solar, eólica, hídrica y geotérmica dependen de la recolección y conversión de la energía de fenómenos naturales que son relativamente permanentes y no requieren fuente de combustible externa.
Aspectos positivos de la energía no renovable
La infraestructura energética de gran parte del mundo industrializado está construida para funcionar con combustibles fósiles. Según el sitio científico de Andy Darvill, los combustibles fósiles no renovables proporcionan el 66 por ciento de la energía eléctrica del mundo, al tiempo que satisfacen el 95 por ciento de nuestras necesidades energéticas totales. Estos incluyen calefacción, transporte y generación de electricidad. Esta infraestructura preexistente hace que el uso de combustibles fósiles sea mucho más fácil de adoptar que las opciones renovables, que requieren una mayor inversión inicial. Las células solares fotovoltaicas o los molinos de viento, por ejemplo, pueden requerir cantidades sustanciales de dinero para instalar. Pero un edificio existente puede extraer energía de una red eléctrica y tuberías de gas natural actuales sin ningún equipo nuevo. Las fuentes de energía no renovables también pueden generar un suministro de energía más constante, siempre que exista combustible. Las fuentes de energía renovable pueden depender de condiciones irregulares o menos frecuentes, como la luz solar para generar energía solar o el viento para hacer girar las turbinas.
Impacto negativo de la energía no renovable
Una preocupación a largo plazo con el uso de recursos no renovables es su falta de sostenibilidad. Eventualmente, estos recursos limitados se agotarán o se volverán demasiado difíciles de extraer y nuestra infraestructura energética carecerá de las fuentes de combustible necesarias. Una preocupación más inminente es la contaminación generada por la minería, el refinado y el consumo de estas fuentes de combustible. Los niveles nocivos de contaminación del aire son generados por las centrales eléctricas de carbón y la energía derivada de la quema de productos derivados del petróleo. Otra preocupación en el uso de este tipo de combustibles es la posibilidad de accidentes, que pueden devastar la vida humana y el medio ambiente. Si bien es relativamente raro, los resultados de un accidente en una mina de carbón, en una plataforma petrolera o en un reactor nuclear son muy graves.