El suministro de agua siempre será limitado, y el tratamiento del agua sucia es costoso. Los gobiernos y las comunidades pueden educar al público y restringir el uso del agua, pero en última instancia, es responsabilidad de las personas usar el agua con prudencia. Tomar duchas cortas y plantar jardines resistentes a la sequía son solo algunas de las formas en que una persona promedio puede ayudar a la comunidad a conservar los suministros de agua globales limitados.
En la casa
Encuentre oportunidades para conservar el agua en su hogar. Arregle los grifos con fugas tan pronto como surja el problema. Use cabezales de ducha y accesorios que ahorren agua para sus grifos e inodoros, y cierre los grifos cuando se cepille los dientes o se afeite. Mantenga una jarra de agua fría para beber en el refrigerador para que no se desperdicie agua esperando que el grifo se enfríe. Solo ejecute cargas completas de lavadora y lavavajillas, y use el nivel de agua más bajo apropiado. Además, acorte las duchas tanto como sea posible; afeitarse solo uno o dos minutos puede ahorrar hasta 700 galones por mes.
Uso del agua al aire libre
Encuentre formas de conservar el agua en el patio que no genere pasto marrón y plantas muertas. Aplique mantillo alrededor de árboles y plantas para disminuir la evaporación y disminuir la demanda de agua de su jardín. Use colectores de lluvia o barriles para recolectar y almacenar agua de lluvia para usar en el césped y el jardín. El agua de lluvia en realidad puede ser mejor para las plantas porque no contiene ningún producto químico agregado. Haga funcionar los aspersores durante la parte más fresca del día, cuando las hojas y las raíces pueden absorber la mayor cantidad de agua, y apúntelos para que el agua no se desperdicie en las aceras o entradas de vehículos.
Medidas comunitarias
La mejor manera para su La comunidad para frenar el consumo de agua es a través de la conciencia. Eduque a otros en su comunidad sobre las prácticas eficientes del agua y difunda esta información a tantas personas y otras comunidades como sea posible. Las comunidades también pueden trabajar con programas de subvenciones para financiar proyectos de conservación para ayudar a reducir el uso de agua dulce, al tiempo que alientan a los gobiernos locales a aprobar ordenanzas de ahorro de agua.
El papel del gobierno
Los gobiernos establecen estándares de calidad del agua, emiten usar permisos y garantizar suministros confiables para las comunidades a las que sirven. También tienen el poder de controlar las tasas de consumo. Debido a que es responsabilidad del gobierno prepararse para situaciones de sequía y emergencia, la mayoría de las agencias de agua promueven el uso eficiente del agua y la conservación del agua. Educan a los ciudadanos a través de programas y anuncios de servicio público, y al asociarse con grupos locales de conservación, como el programa WaterSense de la Agencia de Protección Ambiental.